miércoles, 24 de diciembre de 2014

Mensaje de El Grito de la Lechuza.

 
Con ocasión de estas Navidades de 2014, El Grito de la Lechuza no es en esta ocasión ni crítico ni ácido ni punzante, y de ahí esta excepción en el título al sustituir el “Crónica” por “Mensaje”.

Y este es el Mensaje de la Lechuza:

“Un niño siempre puede enseñarle tres cosas a un adulto: a ponerse contento sin motivo, a estar siempre ocupado con algo y a saber exigir con todas sus fuerzas aquello que desea.”

Paulo Coelho.


Ojalá estas Navidades, que son tiempo de familia pero también de reflexión, y sobre todo, el año que empezará pocos días después, sea el año en el que todos recuperemos algo de nuestra infancia, como por ejemplo la sinceridad, la candidez, la naturalidad, la capacidad de sorprendernos, de observar, de valorar las cosas simples, de reír y sonreír como norma habitual y no como excepción, de abrir muchos los ojos y la boca para exclamar con todo el rostro ¡¡¡ oooohhhh !!!!, de amar sin condiciones, de tocar y tocarnos porque estamos a punto de perder el tacto entre los humanos, de mirarnos sin codicia y sí con la animosidad del que busca al amigo, de echar una mano desinteresada a quien nos necesita, de cantar porque sí, de llorar porque también sí, de abstraernos en ensoñaciones, de bailar porque te da la gana (la real gana dice una amiga mía), de dialogar sobre lo abstracto que es lo importante porque lo otro es la rutina, de emocionarnos porque otra mirada se cruza con la nuestra, porque una mano se extiende abierta para acoger manos que pueden ser caricias,…

Ojalá en algún momento del año podamos ser una ratito los niños que fuímos y que se nos olvidó!!!

Este es el deseo de El Grito de la Lechuza, y mi obligación es trasladaros lo que ella me explica y comenta.

Y así lo hago !!!

Paco Riera.

domingo, 21 de diciembre de 2014

Píldora de la luna de los lunes 221214.

 
Píldora de la luna de los lunes.
Cavilaciones, reflexiones e introspecciones.

Primer día de invierno.
Día de la Lotería Nacional.
Sólo faltan tres días para la Navidad 2014.
Seis grados bajo cero en la capital de la Cerdanya, Puigcerdà.
... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ...

Hoy, casi penúltimo lunes del año y último antes de las Navidades, que según nuestra tradición significa amor, armonía, compañía de los seres queridos, buenos deseos para todos,… quiero haceros llegar un magnífico poema de Borges dedicado a la amistad.
Yo me siento amigo de todos vosotros, me siento amigo de todo el mundo, bueno, de casi todo el mundo porque hete aquí que ahora mismito se me ocurre pensar si este envío es posible dentro de la legalidad vigente o bien es ilegal porque la casta que manda en el país lo incluye dentro de la llamada “Ley Mordaza”, y en consecuencia, esta reunión virtual que tenemos los lunes es subversiva. Si yo fuese uno de ellos sería legal, eso si, porque el Partido que legisla (¿o alguien se cree lo de la separación de poderes?) a base de prohibiciones salvo en casos concretos en los que hace excepciones, y que suelen ser con los de su sintonía porque para ellos a su conveniencia las leyes dictamina.

Aún así, ME ARRIESGO a ser un ILEGAL. Ahí va el poema:


Poema de la Amistad
No puedo darte soluciones para todos los problemas de
la vida, ni tengo respuestas para tus dudas o temores,
pero puedo escucharte y compartirlo contigo.
No puedo cambiar tu pasado ni tu futuro.
Pero cuando me necesites estaré junto a ti.
No puedo evitar que tropieces.
Solamente puedo ofrecerte mi mano para que te sujetes
y no caigas.
Tus alegrías, tus triunfos y tus éxitos no son míos.
Pero disfruto sinceramente cuando te veo feliz.
No juzgo las decisiones que tomas en la vida.
Me limito a apoyarte, a estimularte y a ayudarte si me
lo pides.
No puedo trazarte límites dentro de los cuales debes
actuar, pero sí te ofrezco el espacio necesario para
crecer.
No puedo evitar tus sufrimientos cuando alguna pena te
parta el corazón, pero puedo llorar contigo y recoger
los pedazos para armarlo de nuevo.
No puedo decirte quién eres ni quién deberías ser.
Solamente puedo quererte como eres y ser tu amigo.
En estos días oré por ti…
En estos días me puse a recordar a mis amistades más
preciosas.
Soy una persona feliz: tengo más amigos de lo que
imaginaba.
Eso es lo que ellos me dicen, me lo demuestran.
Es lo que siento por todos ellos.
Veo el brillo en sus ojos, la sonrisa espontánea y la
alegría que sienten al verme.
Y yo también siento paz y alegría cuando los veo y
cuando hablamos, sea en la alegría o sea en la
serenidad, en estos días pensé en mis amigos y amigas,
entre ellos, apareciste tú.
No estabas arriba, ni abajo ni en medio.
No encabezabas ni concluías la lista.
No eras el número uno ni el número final.
Lo que sé es que te destacabas por alguna cualidad que
transmitías y con la cual desde hace tiempo se
ennoblece mi vida.
Y tampoco tengo la pretensión de ser el primero, el
segundo o el tercero de tu lista.
Basta que me quieras como amigo.
Entonces entendí que realmente somos amigos.
Hice lo que todo amigo:
Oré… y le agradecí a Dios por ti.
Gracias por ser mi amigo.

Felices Navidades, amigos!!!
Paco Riera

viernes, 19 de diciembre de 2014

A mi queridísima Tía Rosa (17 de diciembre de 2014).

 
Bajaba a este Tanatorio de Les Corts desde mi pueblo de Sarriá, que no es un pueblo porque es un barrio pero huele como un pueblo, y pensaba que unas palabras debía dedicarle a mi querida Tía Rosa, que falleció en la mañana del lunes quince de diciembre de dos mil catorce.

Pensé que las palabras que pronunciaría ante los asistentes a su sepelio eran las que corresponden al mayor de sus sobrinos, ya que soy el mayor de  ellos por la parte Vilanova de mis apellidos, y también pensé que tal vez no era así, que debía hablar en mi calidad del mayor de los hijos que Tía Rosa no tuvo porque a todos sus sobrinos nos consideró como sus hijos.
Sin llegar a solucionar esa incógnita llegué al Tanatorio y decidí que la duda persistiese porque no era eso ni lo más importante ni lo que me movía a hablar en el funeral de mi Tía.

Decidí tirar de recuerdos, unos pocos, porque en los funerales el tiempo apremia, y así los desglosé.

El carácter de los hombres, dicen, y creo que así es, se forja en sus ambiciones.
En las que se plantean y persiguen para consolidar sus existencias.
Y recordé que una de mis primeras ambiciones, ¿o era la primera que me venía a la cabeza?, y si me venía es porque su presencia en mi cabeza se enquistó algún día, que la primera ambición de mi vida que yo recuerdo fue ser tan alto como la Tía Rosa.
Obvio comentar que Tía Rosa era bajita, muy bajita, como mi Madre y toda la saga Vilanova, vaya, que no levantaba del suelo mucho más allá del metro y medio, pero claro, yo con poquitos añitos era aún más bajito.
Y esa fue mi primera ambición: ser tan o más alto que la Tía Rosa.
Y lo conseguí!!!
No me esforcé en exceso, como queda palpablemente en evidencia, sólo hace falta verme, pero lo logré!!!
Superé a la Tía Rosa en cuanto alcancé cierta edad.
Primer objetivo, primera ambición de mi vida superada.

El segundo recuerdo que brotó en mi mente con fuerza fueron las Comidas del día de Navidad en casa de mis abuelos maternos, la Abuela Tina y el Abuelo Mariano, que era la casa de Tía Rosa.
Allí siempre tuve la percepción de que aparecía la segunda personalidad de Tía Rosa, o tal vez, la primera: ese día, mi querida Tía Rosa era la Capitana General.
Daba instrucciones a diestro y siniestro, tales como siéntate aquí, no aquí no que se sentará Alberto, en ese tampoco que es lugar para Pía, y ese está reservado para Ángela y ese para Emilio, corre la silla un poquillo para allá que así estaréis todos mas cómodos, ahora sirven la sopa con galets, dime si está caliente caliente porque sino la hago calentar de nuevo, ¿estás cómodo?, no dudes en indicarme si precisas algo, la pava está riquísima, no tardes en hincarle el diente que se enfría, ¿el cava está helado?, venga, te ha tocado, tú será el primero en subirte de pie en la silla y recitar tu villancico,….
Era la Capitana General dando instrucciones sin parar, pero siempre con un único objetivo: que todos gozásemos de las Navidades, de la Fiesta, del encuentro familiar, que todo estuviese a gusto de cada uno de nosotros, los miembros de su familia, y en espacial, des sus sobrinos, de sus hijos, y en particular de su Paquito, su sobrino hijo mayor.

Vilassar de Mar. Cómo recuerdo aquellas maravillosas tardes de verano y la merienda que Tía Rosa nos preparaba en el jardín de la Casa de los Abuelos, que era su casa. Aquel jardín seccionado o separado de la Casa de Pueblo por una calle que obligaba a que Tía Rosa tuviese cuatro ojos, porque sus sobrinos la cruzábamos en dirección a la Casa y viceversa sin cuidado alguno y con riesgo de que se nos llevase por delante cualquier vehículo que circulase por la calle.
Al fondo del jardín, pegado a la Carretera Nacional, un trocito de huerto que cultivaba Tía Rosa en sus tiempos, y al fondo de la Casa un patio abierto al cielo con flores y plantas casi al estilo andaluz, y una fuente que dejaba oír el rumor del agua cayendo ininterrumpidamente en una especie de fregadero donde ¿había peces de colores o sólo algún nenúfar huérfano de otras compañías?.
Qué maravillosos recuerdos!!!

Una sombra fugaz, una bruma espesa pasa por mi mente cuando recuerdo un novio pertinaz que aparecía por el piso de la Calle Mallorca y que no hizo más que ganarse calabazas de la Tía Rosa. ¿Existió o es fruto de mi invención calenturienta?
Si existió, nada logró, porque no quebró la vocación de soltería de mi querida Tía Rosa.
Es muy posible, o así me gusta pensarlo, que los causantes de esa vocación y ese rechazo a ese brumoso pretendiente fuésemos nosotros, sus sobrinos, entonces ya muchos, Paco, Pía, Ángela, José, Alberto, Lourdes, Emilio, Jorge, Felipe, Otilia, Mireia, Ana, Isabel,… porque Tía Rosa había decidido que a nosotros nos iba a dedicar su vida.

¡Y que habría sido de mi madre y de Tía Otilia, me permito esta licencia, sin Tía Rosa!
La docilidad de mi Madre y la energía de Tía Otilia tal vez hubiese sido modificada sino hubiesen contado con la ayuda inestimable, permanente, desinteresada, contumaz y constante de la Tía Rosa. Siempre dispuesta para echar una mano, o las dos, para dar de comer a los sobrinos, de cenar, para dormirlos, para explicarles un cuento, para echar una ayuda en la cocina, para colaborar con Lucía, con la Seño Pilar, con Amparo, con lo que fuese con tal de ayudar y amar a sus sobrinos.
¡Cuánta ayuda recibieron mi Madre y mi Tía Otilia!
Y en menor medida Tía Ángela, pero también, porque el Nene, su marido y hermano de Tía Rosa, ya la surtía de servicio suficiente para la ayuda en las labores domésticas, y aún así, allí estaba Tía Rosa, para lo que hiciese falta, para lo que se la reclamase.

Recuerdo que, cuando yo era un enano, Tía Rosa solía sacarme de paseo y me cogía de la mano. Me llevaba al Paseo de Gracia, al cine PUBLI a ver a Popeye el Marino o las películas de Tom y Jerry, o a tomar un chocolate suizo a las Granjas de la esquina del Paseo con la Calle Mallorca, inexistentes hoy en día porque un Banco allí se instaló y le sucedió otro Banco y luego otro y así sucesivamente.
Recuerdo con nostalgia contenida que yo detectaba algo en su pasear conmigo cogidos de la mano. Y lo que yo notaba era orgullo, orgullo de Tía con su sobrino mayor, orgullo de madre en el fondo.
Ese orgullo lo reviví con los años, cuando ya mayor y casado recogía en ocasiones a la Tía Roa en su casa para repetir el paseo de mi infancia con ella, pero ahora colgada de mi brazo, y yo sentía ese orgullo protector que a veces tenemos los hombres: mi Tía paseaba conmigo cogida de mi brazo. ¡Qué enorme satisfacción!

Ahora pienso que desgraciadamente y no hace mucho tiempo escribí que en ocasiones, en demasiadas ocasiones, me embarga un sentimiento de angustia, de soledad y de orfandad inmenso.
Escribí que las mujeres de mi vida me abandonan.
Así sucedió en enero de 2009 cuando falleció mi amada Susan, mi mujer, mi compañera, y en agosto del mismo año cuando murió mi Madre.
Aciago año.
Y ahora me abandona otra de las mujeres de mi vida: mi queridísima Tía Rosa.
¡ Que orfandad me asola y me inunda !
Sólo me consuela saber que en los atardeceres, cuando veo como Susan pinta el cielo del rojo de su cabellera y del verde de sus ojos, cuando lo contemplo desde mi casa de la Cerdanya, en la montaña, podré hablar, enviar y recibir besos de tres mujeres de mi vida: Susan, Mamá y Tía Rosa.

La noche del domingo catorce de diciembre mis hermanas me avisaron de que tu corazón empezaba a partir, Tía Rosa.
Esa noche, nuestro pueblo catalán ofrecía de nuevo al mundo un ejemplo de solidaridad impresionante a través de la Marató de TV3. Las gentes de Catalunya regalaban su dinero para que nuestra sociedad pueda seguir investigando sonre las enfermedades del corazón, y se hizo universal el gesto que recogía todos los sentimientos solidarios: dos palmadas en el corazón, toc toc, toc toc, a modo de visualización de la actividad del corazón.

Tía Rosa, en estos momentos y por siempre jamás, quiero que sepas que mi corazón, toc toc, toc, toc, y el de todos los presentes en tu despedida, está contigo, toc toc, toc toc.

Descansa en paz, queridísima Tía Rosa.

domingo, 14 de diciembre de 2014

Crónica de El Grito de la Lechuza a toro pasado, a toro muy pasado.

 
Me convoca la Lechuza y me dice que después de recuperarse de un estado transitorio pero algo prolongado de catatonismo exhacerbado, ya se encuentra en disposición de referirme sus impresiones sobre un acontecimiento nacional de las últimas semanas.

Se refiere a la Lechuza al tema, le llaman o llamaban Proyecto, CASTOR.

Vamos a relatar los hechos con la mayor brevedad posible:
El Gobierno Central, imagina la Lechuza que con el asesoramiento de expertos en temas oceanográficos, gasísticos, en plataformas de prospección, etc. aprueban y conceden a la empresa de un señor que atiende por Florentino Pérez la creación un almacén de gas en el subsuelo marino frente a las costas de Tarragona.
Se instala la plataforma, se inicia la construcción del almacén y al poco tiempo los vecinos de la costa catalana detectan (sufren, mejor dicho) movimientos sísmicos que afectan a sus viviendas hasta el punto de provocar grietas en sus casas y riesgos serios en los cimientos de las mismas, por lo que alertan a las autoridades (¿por qué se les llama autoridades a esa gente?) sobre el tema.
Después de los tiras y aflojas habituales entre Gobierno y afectados (¿por qué tienen que darse esas situaciones cuando lo más sencillo es comprobar la veracidad de los hechos, sus orígenes y consecuencias y no marear la perdiz?) se paraliza la actividad de la plataforma, primero de forma provisional y finalmente de forma definitiva.
Los vecinos respiran cierta tranquilidad, aunque se preguntan quién solucionará y costeará las grietas de sus viviendas, que pagan religiosamente ante el otro peligro inventando por este Gobierno y que se denomina desahucio.
En rueda de prensa posterior al habitual Consejo de Ministros de los viernes, la inefable vicepresidenta Soraya comunica que sí, que las obras se han paralizado de forma definitiva y que el Gobierno indemnizará a la constructora con mil trescientos cincuenta millones de euros. Y a la pregunta de los periodistas de si esos milloncejos de nada afectarán al erario público responde pancha y oronda que no, que serán con cargo a las facturas de los consumidores de ENAGAS durante los próximos treinta años.

Y con esa sonrisa rodeada de polvitos rojizos en sus mejillas que la caracteriza, y que viene a decir algo así como ahí te la envaines, abandona la rueda de prensa que dirige concediendo las palabras a la prensa con esa mano extendida y abierta de forma marcial (tal vez porque su buena formación social le dice que señalar a otro con el dedo es de mala educación).

Para finalizar el relato, el pago efectivo de esa millonaria indemnización se realiza en no más allá de… ¡¡¡ TREINTA DÍAS !!!

La Lechuza casi perdió el equilibrio por un mareo atroz que le asoló, porque infinidad de preguntas abarrotaron su mente: no afecta al erario público y los costes los pagan los consumidores?, hay responsables del desaguisado de la aprobación de la operación?, el Ministerio de Fomento no presenta ninguna dimisión?, el Presidente del Gobierno no dice esta boca es mía en este tema?, no hay dinero para nada ni para nadie pero sí para indemnizar y de forma express a la empresa del Sr. Pérez?, los medios de comunicación no atacan con ferocidad y el tema casi pasa desapercibido?, los vecinos no montan en cólera y no colapsan los hospitales públicos por ataques de histeria?,…

La Lechuza me dice que pensó en un principio que esto es inaudito en un país que se dice civilizado, pero una vez recuperada la calma y el sosiego cayó en la cuenta de que no, de que esto es el país que están creando esos cínicos que se cobijan bajo unas siglas cínicamente repetidas, y que estos temas no se discuten en Consejo de Ministros sino en el Palco del Bernabeu.

Por consolarla sólo se me ocurrió decirle que todo en esta vida tiene su explicación. No es un consuelo propiamente dicho, porque es una explicación, pero cuando las cosas se entienden como que parece que se llevan mejor.

Y un apunte final sobre otro tema candente: el Presidente Obama es verdad que tiene el pelo rizadito y la piel morenita, pero parece querer empeñarse en demostrar que su alma es más blanquita que la Casa que habita.

martes, 9 de diciembre de 2014

Abogados del Estado.

 
Muchos de los políticos que hoy rigen nuestros destinos dicen que son Abogados del Estado. No les vale con ser Abogados. Son Abogados del Estado.
¿Pero de qué Estado? ¿Del Estado Capitalista, del Comunista, del Revolucionario, del Bolivariano, del Castrista, del Chino Comunista?
No se sabe. No hay respuestas para tamaña chorrada que acábaseme de ocurrir.
Y yo me (será otra chorrada que se me ocurre detrás de la otra) pregunto: y si ese estado se va a la mierda,  ¿qué son entonces ? ¿Abogados sin Estado?
Yo pensaba que uno era Abogado de alguien, de mi padre, de mi madre, de mi hermano, de mi amigo, pero ¿Abogado del Estado?
¿De Alemania, de Francia, de Italia, de Sudán, de Zimbaue, de las Filipinas que debes ser muy abogado porque tiene más islas que abogados, del Caribe, de las Malvinas?

¡Abogado del Estado!

Yo soy publicitario del Estado.
¿Suena raro, verdad?
A ver si así mejor: publicitario del ColaCao.
Excluyo ser publicitario de la CocaCola, porque bailan unas letras y eso me desautoriza.
Si eres Abogado del Estado, no.
Eres Abogado de cualquier Estado, del Estado imperial, del Estado pobre, del Estado rico, del Estado dictatorial, del Estado republicano, del Estado regio, del Estado con derechos humanos, del Estado sin derechos para las minorías,… da igual, eres… ¡Abogado del Estado!

Hay ocasiones que llega el Estado y dice: “Yo, Estado, me querello”. Y es entonces cuando todos los Abogados del Estado salen muy vestiditos y con corbatita a la calle y dicen: “Estado, yo soy tu abogado”, y el Estado responde: “No, tú eres UNO de los Abogados del Estado”, y se pasan un tiempo muy muy largo, tan largo que se acaba una cosa que se llama legislatura, y ellos hablan entre ellos para saber qué Abogado del Estado defiende o representa al Estado en su querella.

Pero al final es más fácil de lo que nos pensamos.
¿Por qué?
Pues porque el Estado sale muchas veces al balcón de su casa y dice :”Soy el Estado y quiero y voy a querellarme”, y los muchos Abogados del Estado que hay porque en algún sitio les dicen que eso son ellos, van teniendo trabajo por las muchas querellas que pone el Estado y que en realidad no le importan un comino, ni al Estado ni a los Abogados del Estado, pero así pueden decir cada mes que la cifra de parados ha descendido, y entonces los del partido del Estado aplauden y se ponen como contentos cuando van a un lugar rarito que llaman las Cortes.

A veces se enfadan un poquito, como cuando sale el Estado al balcón de su casa y dice: “Como que tengo que hacer recortes, os recorto la paga extra de Navidad”.
Pero se les pasa pronto, porque el Estado sale otra vez al balcón y dice: “Ahora recorto el aborto”, o “Ahora me meto con los catalanes que están pesaditos con su pataleta”, y enseguida salen algunos cafres que no están de acuerdo con el Estado y entonces el Estado dice: “¡Abogados del Estado, querellaos!”, y ya tienen trabajo y se les olvida lo de la paga de la Navidad.

Incluso en alguna ocasión un Abogado del Estado que encima es Registrador de la Propiedad, un noble oficio que dice que lo tuyo es tuyo, como si tú no lo supieses y los demás tampoco, pues llega a ser nombrado Jefe del Estado, y entonces va y hace lo de siempre, es decir, nada, y ya está y así funcionan las cosas, a pesar de que los hay que no quieren enterarse.

lunes, 8 de diciembre de 2014

Píldora de la luna de los lunes 081214.

Píldora de la luna de los lunes.

Cavilaciones, reflexiones e introspecciones.



Esta semana unas palabras sabias para pensar un poco.


 "En esta crisis ha habido un shock mucho más profundo de lo que la gente cree. 
Por primera vez tenemos un gran número de personas en las sociedades occidentales  que sienten y piensan que la democracia no funciona, que las personas en el poder no las representan ".

Ismail Serageldin
Fundador y Director de la Nueva Biblioteca de Alejandría.


No puedo, ni quiero, añadir nada.
Las palabras sabias no necesitan más.
Sólo hay que entenderlas.
Aquellos que sean capaces, que no son todos.

Paco Riera

Día de estaño.

 
Hoy en la Cerdanya es un día de estaño.
Desapacible. Plateado de frío.
De chimenea y de miradas perdidas, ni siquiera de lectura,
porque fija la mirada que hoy debe ser extraviada.
Tampoco de música, porque doblega el estaño.

Como mucho hoy es de tomar, tapado con una manta, mezcal a besos.
Por el calor, por besar, por amar lo destemplado por su gusano.

Día del silencio del estaño y de la quietud del gusano del mezcal.

domingo, 7 de diciembre de 2014

Cicerón y el Carpintero.

 
Hoy es el aniversario de la muerte de unos de los grandes pensadores y republicanos de la historia de la humanidad. Hoy Marco Aurelio decidió acabar con la vida de Cicerón.
De Cicerón dicen que dijo, entre otras muchas cosas, que “una casa sin libros es una casa sin alma”. Pero parece que eso no lo dijo él. Más bien parece que es una frase apócrifa.

Yo estreno nueva vivienda esta semana, que no casa porque me pertenece por compra desde hace ya más de veinte años. La compramos porque Susan me dijo que la casa tenía alma, y no se equivocó. Nunca se equivocaba. Hablaba poco porque para hablar me dejaba a mí, pero cuando hablaba la acertaba. “La Rauxa”, antigua Cal Rosa Tet, tiene alma. Y Susan dijo que la casa tenía alma no por sus libros, que los tiene, porque los libros siempre me acompañan allá donde vaya, sino porque era una evidencia para ella que la casa tenía alma.

Pues debe ser que sí.
Al día siguiente de estrenar esta casa como vivienda, el fin de semana pasado, vino el carpintero, un carpintero de verdad, de los de antes, de los que ya no existen porque el pretaporter (no se escribe así, pero a mí me gusta así escribirlo y mentarlo) acabó con ellos, para que yo le dijese cómo deseo los nuevos estantes de la casa para mis libros que me acompañan allá donde voy. Y como que ahora voy a residir en la casa con el alma que descubrió Susan, pues necesito estantes para mis libros que son los que la frase apócrifa de Cicerón ya sabía que esta casa habitarían.

Los carpinteros deberían hacer de Cicerón su patrón. Se lo propondré a mi carpintero que es muy importante porque ya no existen los carpinteros y el mío lo es.

martes, 2 de diciembre de 2014

Un pensamiento desde mi ventana mágica para mi amigo Víctor Domingo.

 
Esta mañana de hoy martes, 2 de diciembre de 2014, estaba haciendo lo que todo el mundo me ha dicho que no haga, que es cargar peso, pero es que a mi me gusta llevar la contraria porque si no sería otro y va a resultar que soy yo desde hace ya sesenta años, cuando primogénito de mi madre ella me escondía de sus amigas que la visitaban en la barcelonesa Clínica Dexeus porque decía que era muy feo.
Y después mis hermanas se convencieron de que soy hermano falso por aquello de que en Vilassar de Mar (Maresme) me robó una gitana y me intercambió por su churumbel, pero se contradicen, porque el gitano es de raza morena que muestra al mundo su guapura y su arte en el movimiento de su mirada y de sus manos artistas, pero esa es historia para otra ocasión, amigo.

Y pensaba en ti, Víctor, porque cuando mi espalda me ha dicho que dejase de trastear con las cajas de mi mudanza antes de que lanzasen un alarido de espanto dolorido y mi resuello empezase a fallar y es por eso que me he sentado frente a la ventana de mi casa ceretana que da a las montañas de la Sierra del Cadí, que ante la vista que se me ofrecía he caído en la cuenta de que estaba ante algo “mágico”, como es la belleza de los picos nevados haciendo cosquillas a las blancas y azuladas nubes del Pirineo (por eso las nubes se trasladan, porque sufren de cosquillas y les obliga a menear su vaporoso esqueleto en nervioso desplazamiento, o… ¿acaso pensaste que se mueven y navegan a causa del viento, Víctor?), y es esa magia la que me ha llevado a tu domicilio en Navarra cuando en una ocasión el Mago Pamplinas estampó en la delantera de tu camiseta blanca y la trasera de la de tu madre el dibujo del autobús rojo tipo inglés que tu dibujaste en un papel apaisado, y encima puso tu nombre entre las hileras de sus ventanas (sí, cierto, sin acento en la í de Víctor, pero eso también tiene su explicación).

Te excitaste al ver lo ocurrido, no podías entender cómo era aquello posible, y eso me lleno de satisfacción, no tanto por la Magia que allí se había presentado, sino porque a veces los hombres, y también las mujeres, tendemos a disimular y ocultar nuestras emociones en un tipo de vergüenza extraña, y yo creo que no hay nada más bonito que mostrarle al otro ilusión, encanto, cariño, compañía, ternura, amor.

¡Y tú diste rienda suelta a lo que sentías aleteando y dando saltitos como un polluelo porque te superaba la emoción y la alegría¡  ¡Y eso es fantástico, querido Víctor! Consérvalo durante toda la vida, porque eso, eso ¡también es mágico!

Sin embargo, hiciste un comentario que me entristeció un poquito (y que hoy ha vuelto a mi mente) mientras tu madre nos preparaba una riquísima cena para compartir entre los cuatro (por si el Mago Pamplinas se quedaba a cenar, tema harto difícil ya que debe atender a muchos que esperan su magia como una de las pocas formas para sobrevivir en este árido mundo).
Tu comentario fue manifestar tu absoluto convencimiento de que la MAGIA NO EXISTE !!!

Y eso es falso.
Porque si tú y yo,  y tu madre, y nuestras amigas y amigos, y tus compañeras y compañeros de estudios, y las y los profesores que te educan, y tu familia,… nos ocupamos y procuramos que la MAGIA ESTÉ PRESENTE ENTRE NOSOTROS, la Magia no nos fallará y ENTRE NOSOTROS SE QUEDARÁ.

Existe un escritor, que seguro que a día de hoy no conoces pero que ya te llegará el momento en el que desearás leer lo que escribe, que un día escribió:
“Necesito la fantasía; la realidad me mata. Nadar en la ambigüedad es lo que hace interesante la vida, porque sino la realidad acabaría con nosotros. A mí me interesa aproximarme a la penumbra”.

Esto escribió John Banville.
Es posible que todavía te cueste entender, por tu natural bisoñez, lo que el escritor quiso decir con estas breves líneas, pero lo entenderás cada día con más intensidad si apuestas por la Magia.

A mí me parecen unas maravillosas palabras. Una excelente forma de decirnos que la Fantasía, que es prima hermana de la Magia, es imprescindible que viva, resida y conviva con y entre nosotros.

Y es por eso que yo a veces soy el Mago Pamplinas, otras el Elefante que de una Mariposa se enamoró, en ocasiones Maximiliano Memez (pendiente de asomar su rostro entre mis y tus fantasías), y es por eso que siempre deseo ser el niño que espera que cada día, cada hora, cada minuto, cada segundo, ocurra algo mágico que nos aporte luz en nuestro andar por estas tierras.

No lo olvides, Víctor: la MAGIA, existe!!!

Y puedes comprobarlo a diario. Te propongo hacer una prueba esta y cada noche al ir a dormir: dale ese beso de las Buenas Noches a tu maravillosa madre, y luego, ya en la soledad de tu habitación, observarás como un leve cosquilleo recorre tu cuerpo entero.
Es el beso entregado y recibido, el beso compartido con tu madre, que fluye dentro de ti, apoderándose de ti, y que revienta en esa sonrisa que adorna tu expresión antes de cerrar los ojos para iniciar el descanso nocturno.

Y eso, eso tan simple y sencillo, querido amigo Víctor,  es… MAGIA !!!

lunes, 1 de diciembre de 2014

Píldora de la luna de los lunes.



Píldora de la luna de los lunes.
Cavilaciones, reflexiones e introspecciones.

Este pasado fin de semana, no sé si al completo o sólo el domingo, el gallego que ejerce de gallego, que es ese gallego que cuando te lo encuentras en una escalera no sabes nunca si la sube o la baja, que cuando le formulas una pregunta te responde con otra para así evitar su respuesta, y que además de gallego en ejercicio es Presidente del Gobierno, visitó Catalunya después de proclamar que tal vez sus aproximaciones a Catalunya no han sido todo lo acertadas que deberían.

Parece que en su aproximación ha querido dirigirse en exclusiva a los de su partido, tal vez porque piensa que si no eres del Partido Popular no eres del todo catalán, o algo parecido, vamos, digo yo, ya que de muchos gallegos siempre se esperan ambigüedades, cosa que mal se entiende en estas tierras que tiene como uno de sus dichos estrellas  aquello que reza “al pa, pa, i al vi, vi”.

Pero aún siendo muy difícil para un catalán como yo entender a un gallego que no es currante del marisco si no que ejerce en la política, me atrevo a recordarle lo que en su día escribió un español que no era gallego ni catalán, de nombre Antonio Machado, por si le sirve para darle a ello unas cuantas vueltas mientras decide si va o viene o sube o baja o responde o pregunta a modo de respuesta.

“No es patria el suelo que se pisa, 
sino el suelo que se labra”.

Eso dijo el poeta, Mariano!!!
Tal vez supo hace ya mucho tiempo que tú eres uno de esos hombres que toda la vida habla con media lengua (y no me refiero a tus problemas de logopedia, evidentemente).

Buena primera semana de diciembre de 2014 a todas y todos, y mis deseos de felicidad, PORQUE SIEMPRE BRILLARÁ UNA ESTRELLA EN EL FIRMAMENTO, en estos momentos en que los que mandan y dirigen nuestra sociedad nos ofrecen amargor, tedio, ansiedad, dolor, negación, inestabilidad, desidia, incomprensión, y por supuesto, el imperio de la desazón!!!

Paco Riera