miércoles, 30 de abril de 2014

Por qué te fuiste, amor? Texto que ahora no toca porque las cosas tocan cuando tocan y esto ahora no toca.

 
Por qué te fuiste, mi amor?

Yo sólo aspiraba a surcar todo tu cuerpo con mis labios, a mimarte, a cuidarte, a quererte, a amarte, a sorprenderte, a hacerte reír, a sonreírte, a lavar tu cuerpo, a vestirte, a adornarte, a regalarte las joyas que tú no deseabas y que yo me sentía feliz cuando las lucías en tu pecho, en tus muñecas, en tus dedos y no en tus orejas porque jamás tuviste perforaciones en los lóbulos.

Cuando Papá te vió por primera vez en Can Casas, en Cabrils, se fijó en tus preciosas manos y tus uñas entonces largas y pintadas de coquetería granate y sobre todo observó tu mirada y no tardó muchos días en decirme que esa mirada rondaba la mía y que tus ojos verdes eran para mí, y que la tuya era la mirada de un ángel y tus alas volaban en la dirección que yo buscaba.
Cuando un tiempo después le dije que tú y yo nos íbamos a convertir en pareja me dijo que eras demasiado bella, pero que si yo sabía quererte el ángel de tus alas se dejaría amar por mí.
Él fue el primero que me dijo que había visto el meñique más bello del mundo en tu mano, él me dijo que tenías unas manos bellísimas, él que disfrutaba de unas manos masculinas de cirujano del amor.

La primavera es a veces fría y siento en falta la calidez de tu cercanía.
Me duelen mis manos y sus yemas porque ya no pueden acariciar tu piel.

Conviví contigo casi cuarenta años y con tu muerte cuarenta días y cuarenta noches.
Conocí la guadaña que te rondaba que te ronda, y sé del sufrimiento de quien la sabe cercana.
Sólo dos veces ágiles te ví llorar y el desconsuelo de mi alma me congeló el espíritu.

Ahora que te sobrevivo sólo quiero conservar el recuerdo dulce de mis muertos.
De mi madre, que era de silencio y amor, de mi padre que me decía que quería hablar conmigo de hombre a hombre, de ti que eras una caricia cada noche, eras un beso furtivo y un amor en silencio, pegajoso, que se adhería a trocitos a todas las partes de mi cuerpo.

Ahora sólo quiero que transcurra el día y llegue la noche y que suene el teléfono y me llame mi hermana Pía para decirme Hola, cómo estás, mi hermana Lourdes para preguntarme que qué hago y MarMar que me dice Hoooolaaaa, ya estoy aquí, cómo te encuentras.
No quiero más.
No quiero nada más.

Sólo quiero llamar a la del norte e imaginármela correr al teléfono para que no se corte porque quiere oírme, a Carol que cuando la llamo me atiende con un Hola que despide olor a rosas, a Cocó que me dice Hombre, amigo del alma, a mi Vicky que desprende aroma de lucha y amor por todos y a Conxita que sabe a pueblo del Pallars con su choliç y su secallona y su llenguat y a su cariño por el que el fui y espero seguir siendo.

Yo sólo quiero levantarme y ver el sol que florece el “clavell de moro”, y el mar azul y verde y también negro que mece tus cenizas, y el viento gélido de la Cerdanya en el invierno porque viene de peinar las nieves de la Sierra del Cadí.
Yo sólo quiero regalar mermelada de naranjas amargas a mis amigas y recoger los frutos de la huerta en que reposas mientras me miras y me animas cuando se me dobla la espalda.
Yo sólo quiero en primavera copular con la amapola y sentir la vida de las flores y de los campos y del rocío que lo perfuma.
Yo sólo quiero ir al Bar y tomarme una cerveza y que los parroquianos me digan Hola, Paquito, que gusto tenerte con nosotros.

Yo sueño que me llama MarMar y que con su habla recia, consonante y serena me cuente cómo le ha ido el día en su Instituto de alborotadores que no saben ni por qué el alemán estudian.

Yo sueño para que la vejez que se me aproxima o los años no me hagan huraño.
Yo suspiro con la llegada de la oscuridad de la noche porque entre las sábanas me parece encontrar el calor y olor que me dabas, amada.

Hay momentos que tengo un frío de sepulcro, y esta primavera se me hiela el alma en el nudo que atenaza mi estómago, mi querida Susana.

martes, 22 de abril de 2014

GGM In Memoriam.

Un brevísimo recuerdo de GGM, el gran Gabo, Gabriel García Márquez, fallecido el jueves de la semana pasada.

Podría escoger para homenajearlo entre miles de sus maravillosas frases, como por ejemplo "La vida no es la que uno vivió, sino la que uno recuerda y cómo la recuerda para contarla", frase que define perfectamente al Contador de Cuentos que fue y seguirá siendo, pero como creador del Realismo Mágico creo que una de las que mejor lo representa es la que sigue a estas breves líneas, y la recuperación de la frase no es más que mi humilde reconocimiento a uno de los más grandes Contadores de Cuentos, junto con su amigo el guatemalteco Augusto Monterroso,  que la literatura nos ha ofrecido, por su reciente (17.04.14) fallecimiento:

"El corazón tiene más cuartos que un hotel de putas".

Descanse en paz Gabriel García Márquez.

viernes, 11 de abril de 2014

Un cuento de aspiradores o aspiraciones, vaya usted a saber.


(Dedicado a todos aquellos que aspiran en la vida, y en especial a una amiga que siempre mantiene viva su lucha por aspirar).

Hace no mucho tiempo un aspirador dejó de aspirar y nunca mi amiga supo exactamente si era por falta de aspiraciones a causa de unos momentos en los que cayó en un pequeño desfallecimiento, lógico por otra parte ante esta situación caótica que nos toca vivir, o si simplemente dejó de aspirar en condiciones honorables porque una pieza de su motor empezó a renquear o a mostrar signos de fatiga.

Mi amiga decidió consultar conmigo el asunto, no porque yo sea experto en ello, porque puedo asegurar que no soy docto ni en aspiradores ni en aspiraciones y menos aún en depresiones y similares, si no simplemente porque para eso estamos los amigos, para explicarnos y comentar nuestras cosas.

A mí me hizo ilusión que me lo comentara, porque eso demuestra una cercanía entre nosotros que abona la amistad.

La solución que hallamos para que la casa de mi amiga no sufriese la invasión del polvo y otros elementos molestos para nuestra vida casera se basó en la modernidad de nuestra era, pues utilizamos los puntos que ofrecen las entidades financieras por la utilización de sus productos para escoger de su catálogo de regalos un aspirador sin decaimientos ni flaquezas y que por tanto realizase la función de aspirar, aunque al ser un obsequio gratuito era fácil intuir que sería un buen aspirador pero no de muchas aspiraciones.

Y funcionó, y de forma bastante correcta, hasta que la depresión hizo mella en él hasta tal punto que decidió no aspirar ya por nunca jamás.

¿Y ahora qué, me dijo y se dijo mi amiga? Porque el polvo y los otros elementos molestos seguían al acecho.
Pues no quedó más remedio que adquirir un  nuevo aspirador con aspiraciones más altas que el del catálogo de la entidad financiera.
¡Y qué maravilla!
Resultó ser un aspirador que a lo mejor y a todo aspiraba, aspiraba conseguir todo lo que se le ponía por delante, aspiraba sin desfallecer… hasta que de nuevo empezó a no encontrarle excesivo sentido a eso de aspirar a tantas cosas, empezó a no aspirar en demasía, siguió por aspirar poco y prosiguió por amodorrarse y sestear como los que sufren estados depresivos y no aspiran a nada, y no quedó más remedio que trasportarlo allá donde fue adquirido para ser sometido a una revisión como las que te hacen en una clínica cuando sufres una enfermedad que no sabes identificar.
Como es natural nos dijeron que no sabían el tiempo exacto de revisión que precisarían para reparar el aspirador que se negaba a aspirar.

¿Y, ahora, qué?
Porque como es fácil suponer los elementos indeseables del hogar siempre están en actitud vigilante para hacerse un hueco en cualquier domicilio y el de mi amiga ya ha quedado dicho que no es excepción.

Pues como más cosas en la vida de las que creemos la solución era fácil.
Le presté a mi amiga mi aspirador, que como siempre está encerrado en un armario menos los miércoles por la mañana que es cuando lo libera de su encierro mi interina, sale de allí con una fuerza descomunal para demostrar que todas sus aspiraciones están intactas y para disipar cualquier atisbo de duda aspira como un loco paranoico.

Yo se que mi amiga tiene ahora un problema menos y eso me alegra y se que me lo devolverá para cuando regrese la interina, y confío que con sus aspiraciones intactas.

Esta noche no soñé en ningún momento que era la cucaracha en que se convertía Gregor Samsa, ni tampoco obsesionó mi sueño el dinosaurio de Monterroso que cada vez que se despertaba estaba ahí, porque soñé, algo confusamente, que era un aspirador y tenía que levantarme con los labios en forma de o pegaditos al suelo para aspirar y en otros instantes del sueño que era una mota de polvo para ser aspirada.

Creo que en mi sueño finalmente decidí ser una mota de polvo, para ser aspirado, porque quiero a mi amiga.

martes, 8 de abril de 2014

Crónica semanal (con retraso) de el Grito de la Lechuza (XI).


Me indica la Lechuza que por una desgraciada ciática en su ala izquierda ha estado prácticamente inmovilizada casi tres semanas, si bien ello no le ha impedido proseguir analizando la actualidad de manera bien lechuzada, que sería el sinónimo del término concienzudo de los llamadas humanos.

Destaca en sus análisis varios de los conceptos que José Antonio Zarzalejos vierte en una de sus crónicas en La Vanguardia refiriéndose a la derecha de España, y que resumiendo viene a decir que  persiste en ese integrismo a ultranza y confesional a machamartillo, insertada en el sistema democrático ajena a las transformaciones que la sociedad experimenta, defendiendo esos valores que les hace -a ellos- sentirse superiores (léase unidad constitucional de España, por ejemplo), con el ánimo centralizador en el eje de su pensamiento porque confunden e identifican la parte con el todo, jaleando las barbaridades que emite la cadena de mayoría accionarial episcopal (COPE) y el diario “El Mundo”, o vitoreando al ínclito Rouco Varela que en los funerales de Adolfo Suárez se dedicó a hacer referencias a los peligros de una nueva guerra civil para recordarnos que la derecha de las españas sigue en esas posiciones recalcitrantes y obtusas que tanto la identifican.
Pues bien, queridos lectores lechuzos, esos son los que nos gobiernan, así que por si alguno se ha despistado, “hay que seguir estando al loro”, aunque en este caso casi mejor sustituir el conocido lema por el de “sigan atentos al Grito de la Lechuza”.

Por ofrecer una sugerencia a la derechona que nos gobierna, se le ocurre ala (me permito no escribir correctamente "a la" no sea que provoque una nueva ciática a la Lechuza) recomendarles unos cursillos intensivos en Corea del Norte, donde su líder Kim Jong Un gana las elecciones con el 100% de los votos y cero por ciento de abstención (la Vice-Presidenta seguro que sería bien recibida en las escuelas políticas nordcoreanas para acabar de adiestrarla en las técnicas del pensamiento único).

En Catalunya el PSC realiza unas primarias, que la Lechuza considera que diseñan para recuperar el tiempo -y los votos- perdidos con la sarta de memeces realizadas en los últimos tiempos, tienen una participación e implicación más bien escasa y algún que otro escandalillo (votos comprados o así sonó por algún lugar), gana el del aparato –Collboni- para no ser menos, y al poco de finalizar este numerito el líder Navarro se descuelga con unas declaraciones en las que manifiesta que el President Pujol construyó “una Catalunya muy gris”, y que el país (¡qué lío que nos han organizado a los seres normales los políticos con el tema de país, nación, región, federalismo, confederación, plurinacionalidad,…!) de Mas “está aislado”.
La Lechuza piensa que el líder Navarro tal vez no sea el más adecuado para hablar de tonalidades de gris, porque no parece que este sea un líder especialmente brillante, y por supuesto que no aguanta comparación alguna con otros de su propio Partido (léase Pasqual Maragall), y no se si con la posible excepción del President Montilla que tal vez le ganaba en la tonalidad de los grises.
Pero bien, y para seguir con el refranero, es bien cierto que “es más fácil ver la paja en ojo ajeno que la viga en el propio”, ¿verdad, Navarro?

Y para acabar con esta breve crónica le viene a la pluma de la Lechuza un comentario de Mandela, a quien solicita permiso para variar la zona geográfica, cuando dijo aquello de “ Sueño con una –España- que esté en paz consigo mismo”.
A lo mejor hasta algún día lo podemos ver, como Mandela pueda ver  África desde allí donde esté.

La semana que viene mucho, me temo, que querrá comentar la Lechuza sobre el Pleno de la Carrera de San Jerónimo sobre el  tema monográfico de la Consulta soberanista catalana, así que no les entretengo en demasía en esta ocasión.

Salut i força el canut !

El Grito de la Lechuza