lunes, 12 de noviembre de 2012

La Revolución de las Zanahorias.


Alguien importante dijo algún día algo así como “la imaginación al poder”.
Pues que así sea.
Este sábado pasado, por la noche, que es cuando suceden muchas cosas, un tal Quim Marcé, Director del Teatre de Bescanó, decidió vender zanahorias en lugar de entradas para la representación que iba a tener lugar en su teatro.
Como incentivo para que los espectadores comprasen una zanahoria al precio de quince euros (trece si la zanahoria se compraba anticipadamente a través de internet), el amigo Quim regalaba una entrada para ver el estreno de la obra “Suïcides” de la Compañía Poca Cosa Teatre.
En la taquilla de venta de entradas colgaron el cartel de “Zanahorias vendidas”, porque se agotó (¿o se agitó?) el aforo del Teatre.
¡¡¡ Fantástico, Quim. No nos conocemos, ni posiblemente nos conoceremos jamás, pero ojalá sigas vendiendo muchas zanahorias en tu Teatre !!!

Iniciativas, ideas, medidas como la tuya es lo que nos hace falta para luchar y afrontar las desmedidas de los que nos gobiernan y que son reconocidos como los políticos.
¿Que se quieren cargar la cultura subiendo el IVA cultural del ocho al veintiuno por ciento? Pues se regalan las entradas a cambio de la compra de una zanahoria que al ser una hortaliza tiene un IVA del cuatro por ciento ya que se considera producto de primera necesidad.
Es evidente que para el Partido Popular la cultura no es un bien de primera necesidad; pues bien, te vamos a dar con la zanahoria en tu morramen Sr. Wert y Sr. Rajoy y Sra. Sánchez Camacho, que es lo que comen y lo que tira de los burros.
Tal vez en la taquilla de tu Teatre, amigo Quim, sólo faltó un cartel indicando “Miembros del PP, abstenerse”, ¿o decir las cosas por su nombre es excesiva descortesía?

Fíjate, Quim.
La banca, los señores del poderoso caballero es don dinero, han esperado a que una edil de Baracaldo se suicidase para pensar en posponer durante dos años los desahucios de las primeras viviendas (y sólo en caso de extrema necesidad).
Estos poderosos caballeros han esperado a un suicidio y  a un juez sensible que luchó frente a las cámara de la TV para contener sus lágrimas para plantearse que a lo mejor hay que reconsiderar las leyes que afectan  a las hipotecas (que no precisan de avales porque el aval es garantía real, jajaja…).
¡Qué amarga coincidencia, Quim!
La venta que ideaste de zanahorias era para asistir al estreno de una obra que se titula “Suicidios”, que es lo que no pudo evitar esa edil socialista de Baracaldo, suicidarse por un desahucio de su vivienda.

¡ Que la Revolución de las Zanahorias que tú has empezado, Quim, alcance a todo el mundo de la cultura ¡

Nuestra sociedad necesita de personas con tu imaginación y valor para que podamos recuperar la dignidad que nos han robado como pueblo, como colectivo y como individuos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario