En el bestiario catalán tenemos ya una figura nacional
importante y emblemática, como por ejemplo en Francia lo es el Gallo, en
Australia el Canguro, o los republicanos americanos se presentan bajo la
singular protección de un Elefante, o la España fascistas e imperialista se
representaba bajo la protección de las alas del Águila imperial.
En Catalunya tenemos como gran figura animal al Burro catalán.
Pero se da la circunstancia de que en la actualidad a
nuestro Burro le ha salido una dura competencia, porque un nuevo animal se está
incorporando con enorme potencia y con todo derecho al imaginario catalán.
Este nuevo animal es de parentesco muy próximo al burro en
sí mismo, por lo que no causa ni causará distorsión alguna en la predilección
catalana por uno u otro animal.
Se trata de una curiosa variedad de Asno gallego, pero con
apariciones cada vez más frecuentes en territorio catalán, que es conocida ya
en casi todo el mundo zoológico bajo la denominación de “MariASNO”.
Se le reconoce con enorme facilidad y sencillez por una
serie de rasgos característicos, como son el tamaño considerable de todo su
cuerpo para ser un simple asno, lucir una barba blanca escasa y rala a
diferencia del chivo, caminar con las manos o patas delanteras ligeramente
elevadas por encima de su propio pecho, que suele tender a inclinarse hacia
adelante y, sobre todo, por la emisión de su voz, que atiende al nombre de rebuzno
o roznido, en ningún caso relincho, con un muy característico ceceo que
imposibilita totalmente comprender si lo que desea es una u otra cosa, porque
parece que lo que quiere es en algunas ocasiones aparearse pero al poco utiliza
el mismo sonido para amenazar, consiguiendo al mismo tiempo dos efectos, el de
confundir al especialista en esta especie y confundirse a sí mismo en la
emisión y pronunciación de su deseo.
Incluso se han comprobado escasas diferencias entre la
emisión de sonidos habituales de esta variedad gallega de asno cuando son
laríngeos o bucales o del tipo anal. Prácticamente no hay otro animal que emita
sonido parecido, porque hasta la mula relincha o gime, pero en ningún caso
rozna como los asnos comunes.
Bien, si finalmente la evolución propia de todas las
especies consigue que se incorpore al bestiario catalán, cosa que parece ahora
mismo harto probable por el número incontable de asnadas que realiza, no nos
quedará más que darle la bienvenida y honrar al “MariASNO” tal y como se merece.
No hay comentarios:
Publicar un comentario