domingo, 7 de diciembre de 2014

Cicerón y el Carpintero.

 
Hoy es el aniversario de la muerte de unos de los grandes pensadores y republicanos de la historia de la humanidad. Hoy Marco Aurelio decidió acabar con la vida de Cicerón.
De Cicerón dicen que dijo, entre otras muchas cosas, que “una casa sin libros es una casa sin alma”. Pero parece que eso no lo dijo él. Más bien parece que es una frase apócrifa.

Yo estreno nueva vivienda esta semana, que no casa porque me pertenece por compra desde hace ya más de veinte años. La compramos porque Susan me dijo que la casa tenía alma, y no se equivocó. Nunca se equivocaba. Hablaba poco porque para hablar me dejaba a mí, pero cuando hablaba la acertaba. “La Rauxa”, antigua Cal Rosa Tet, tiene alma. Y Susan dijo que la casa tenía alma no por sus libros, que los tiene, porque los libros siempre me acompañan allá donde vaya, sino porque era una evidencia para ella que la casa tenía alma.

Pues debe ser que sí.
Al día siguiente de estrenar esta casa como vivienda, el fin de semana pasado, vino el carpintero, un carpintero de verdad, de los de antes, de los que ya no existen porque el pretaporter (no se escribe así, pero a mí me gusta así escribirlo y mentarlo) acabó con ellos, para que yo le dijese cómo deseo los nuevos estantes de la casa para mis libros que me acompañan allá donde voy. Y como que ahora voy a residir en la casa con el alma que descubrió Susan, pues necesito estantes para mis libros que son los que la frase apócrifa de Cicerón ya sabía que esta casa habitarían.

Los carpinteros deberían hacer de Cicerón su patrón. Se lo propondré a mi carpintero que es muy importante porque ya no existen los carpinteros y el mío lo es.

2 comentarios:

  1. Tu casa con alma !!
    Dos almas ... Me alegro

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  2. Alma y media, Pilar, alma y media,
    La otra vaga con Susan para pintar amaneceres y atardeceres, y sobre tod
    o, la luna llena!!!

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