jueves, 2 de febrero de 2012

De pagonas, grullas y mechas americanas.

El otro día y ya no me acuerdo ni que otro ni que día era mi amiga Marta me invitó a comer a su casa canalones que prepara ella.
Son tan buenos que me llevé una friambrera llena de canalones para repetir comilona en mi casa aunque ahora sin Marta y de propina patatas con atún en un plástico que llaman tuperware y que siempre me ha disgustado porque tenías que abrir todas las tapas para saber qué contenía la cajita.
Creo que los americanos fueron advertidos de que no me gustaban sus cajitas plasticosas y para que no me enfadara con mi compañera hicieron tapas transparentes que dan dolor de cabeza porque te crees que tienes legañas en los ojos o que los tienes entelados porque sigues sin ver nada.

Charlamos, mientras comíamos, pero cuando la boca no estaba llena.
También estaba una hermana mía.
Y mientras comentábamos cosas ví un terrario encima de una mesa junto a la ventana con una pagona orgullosa porque mantenía el cuello estirado de forma permanente. He dicho pagona porque mi amiga me dijo que esa es la raza del lagarto pretencioso, no por otra cosa. Pienso que sería mejor que su raza se llamase pagana porque seguro que sólo cree en sí mismo con ese porte que se gasta.
Al parecer el lagarto tiene un cuñado que como al igual que él se tira de golpe seis meses sin decir una palabra y para hacer algo se dedica a fregar. Será solidaridad con el lagarto, salvo lo de fregar que debe ser porque debe ser muy limpio o por que le gusta, como a mí que me gusta hacer mermeladas y no me gusta degustarlas, así que no todo es tan raro como a veces parece. También hay a quien le da por abrir la puerta de casa por la noche y tirarse encima de la persona que está al otro lado. Lo común radica en el verbo tirar, lo cual no está mal porque asemeja.

Luego se comenta en la mesa que el novio de alguien se va a la radio y habla de grullas como otros comentan si el portero del Barça que se llama Pinto pero que se pone en la camiseta Colorado y la camiseta es azul clarito ha tocado el balón con las manos fuera del área sin ser una grulla sino de El Puerto de Santa María.
Mientras, la novia del de las grullas se va a unos grandes almacenes a comprar un facebook con bolas. Yo como canalones y escucho sin entender ni de bolas ni de grullas ni de colorados azul claro.

Mi hermana da por acabada la charla comentando que una tal Momia se hace mechas californianas rubias en las puntas porque así nos gusta a todos porque está ideal o ella así lo cree y yo pienso que con eso ya es suficiente para hacerse la californiana.
Nos despedimos y como que estábamos en una parte del Ensanche que no conozco mucho me pierdo y pierdo un montón de tiempo para regresar a mi casa y hacer como si estuviese en el pueblo y en realidad estoy en un barrio de una ciudad que dicen que es prodigiosa y creo que lo es.
Al llegar cierro la puerta de la nevera que se había quedado abierta porque me despisté. Supongo.

1 comentario:

  1. Colorado colorado!! Te he llamado.. lo vuelvo a intentar despues, ok?
    Un abrazo.

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