viernes, 27 de noviembre de 2015

Calor de mujer de bondad.

 
Hoy una boliviana de costuras grandes y cuerpo caliente me ha permitido yacer con ella, y ahora mi alma y mi ser están tibios con el recuerdo de sus sofocos y sus gimoteos candorosos, pero se que la noche me traerá de nuevo el frío de la soledad.

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