Regreso con un vaso de agua y dos pastillas cilíndricas y
planitas de BOY-K que desprenden burbujitas en su deshacerse y le digo a Irene
que me las tomaré las dos de golpe porque luego miraré al cielo y boquearé como
un pez y despediré burbujitas que se las dedicaré a ella para que prosiga con
esa risa nítida diáfana abierta clara y franca que me ha entusiasmado porque le
da vida a sus mofletes y están muy divertidos.
En cuanto los comprimidos desaparecen cojo el vaso ante la
mirada atenta de Irene que espera mis gorgoritos para recibir sus burbujitas y
se me
E….. N….. R….. A…..
M….. P….. A…. - E….. N…..
R….. A….. M….. P…. A…..
la mano entera con sus cinco dedos y
ahhhhhhhhh
uyuyuyuyuyuuuuuuuuuuyyyyyyyyyyy ¡¡¡ adiós !!!
P O R T O D O
S L O S S A N T O S !!!
N O M
E L O P U E D O C R E E R !!!
el vaso de agua con las burbujitas de potasio se lanzan
sobre las piernas de Irene y se vacía por completo sobre sus medias y su
minifalda y la pone perdida mientras yo lucho con los estiramientos de mi mano
y a mí sólo se me ocurre pensar que la fiesta fresca así se llama porque Irene
está más fresca que una cerveza por el agua fría del potasio derramada en sus
piernas y en fase de deslizamiento hacia otras interioridades.
Para superar el trance le digo que no se mueva que voy a buscar
a Ana la mujer de mi amigo anfitrión de la fiesta nueva y fresca para ver qué
podemos hacer y que no se mueva que se quede ahí hasta que yo regrese.
Ana nos dice que la acompañemos que soy un desastre que allí
donde voy la lío pero que no soy mala persona que las cosas me salen así sin
quererlo que es como mi personalidad un estigma con el que ya nací pero que
vamos a solucionar este pequeño incidente.
La acompañamos a su cuarto donde ella busca y rebusca en su
armario una faldita y unas medias nuevas por estrenar para que Irene pueda
sustituir sus prendas llenas de potasio y burbujitas y además le da una bolsita
muy mona de una tienda de lujo para que guarde su ropa mojada y Ana dice que
se reincorpora al festejo porque seguro que la están reclamando.
Yo le digo a Irene que la espero allí donde estábamos pero
ella me dice que no que me quede que no quiere quedarse sola que en el fondo ha
sido divertido y que la hago reír y que se lo está pasando bien conmigo porque
soy como especial y diferente y que me siente a los pies de la cama con ella
que se cambia en un periquete.
Me siento y ella me mira y ríe y así como de repente me besa
los labios y me mira como una niña traviesa y se pone monamonamona y decido que
la cacería está tomándose sus piezas y la beso yo y entonces S E E N R A M P A M I M A N D Í B U L A y le arreo un soberano mordisco en su
labio superior mientras ella lanza un gritito como de rata acorralada y yo me
atizo un sonoro bofetón en mi mejilla y desaparece la rampa y puedo desprenderme
de su morro que ya está cubierto por sus manos y tiene los ojos cerraditos para
aliviar el dolor de mi mordisco.
Me disculpo perdónperdónperdón y digo que he tenido un
arrebato pasional y que ha sido como un mordisco tribal (no trivial que es
pursuit; vaya chorrada que he pensado en mi cabeza pero me perdono diciéndome
que es una divagación fruto del alcohol y de lo azaroso de mis momentos con
Irene) porque ya me da vergüenza enorme decirle que es la enésima rampa de la
noche de la fiesta nueva y fresca y entonces observo que un hilillo de sangre
corre comisura del labio abajo y que una pequeña zona de su labio superior se
amorata y se hincha y un poquito también palpita y corro al cuarto de baño en
busca de algodón y agua oxigenada para que mis disculpasdisculpasdisculpas
tengan algo de reparación.
Vuelvo al trote y ella me ve y se ríe y me mira por el
rabillo de su ojo y eso me gusta mucho porque las mujeres que dominan esta
mirada suelen ser sensuales cariñosas dulces y un poco juguetonas y eso las
hace muy pero que muy atractivas.
FIN DEL CAPÍTULO 3 (continuará…)
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