La felicidad es un deber para todos sus habitantes sean
seres de un tipo o de otro.
Y como que en todos los países las cosas están legisladas en
este país se legisló que al que no es feliz lo persiguiera la Ley.
Y así es.
Hay algunos seres en otros países de otros lugares que nacen
además de en pelotas y que no es Brasil sino que es desnudos con el pecado
original adosado a ellos.
Pues en la misma línea en este país que yo he visitado este
verano nacen con otro estigma pegado también a ellos que es el de la felicidad,
y tanto si les gusta o no a pesar de no se lo preguntan serán felices toda su
existencia y la Ley vela por ello aunque no tiene mucho trabajo porque la
felicidad es vocación.
El país es plano y no redondo y no da vueltas a nada porque
dar vueltas marea y si encima son lentas exasperan. El país sólo tiene una cara
porque si tuviese dos como todas las cosas planas con independencia de la forma
geométrica que tengan sería un país hipócrita y fariseo que son los que tienen
dos caras y esos se avienen mal con la felicidad porque esos son unos infelices
y en este país estarían perseguidos por la Ley porque como ya hemos dicho la
felicidad es obligatoria.
El país feliz no tiene nombre ni bandera ni himno porque con
mucha sabiduría vislumbraron que si a la bandera le ponían color rojo o azul o
verde o amarillo o cualquiera de los colores de la pantonera alguien habría que
no le gustaría y entonces sería infeliz y como que está prohibido sería
perseguido por la Ley y vaya faena y si le ponen nombre deberían encabezarlo
con la norma mundial al uso que es Monarquía o Reino o República o Unión y
alguien habría a quien no le gustaría y entonces sería infeliz y como que está
prohibido sería perseguido por la Ley y vaya faena, y eso vale también para el
Himno y no repito lo que sucedería porque ya es sabido.
En este país feliz y plano y de una sola cara y sin nombre y
sin bandera y si himno solo hay una montaña en el centro porque como es única
no puede gustar más a unos que a otros porque generaría discusiones y disputas
y crearía infelicidad y ya sabemos lo que pasaría cuando interviniese la Ley,
que aunque hasta ahora no lo he mencionado lo que hace la Ley es eliminar al
infeliz o al que presenta atisbos de infelicidad porque la Ley actúa como el
ama de casa con la manzana podrida en la cesta de las manzanas.
Y también solo hay una playa porque imaginaros qué riesgo de
infelicidad por disparidad de criterios si una pareja en sus vacaciones tuviese
que elegir la playa donde solazarse como por ejemplo ocurre en Barcelona con la
playa de Sant Sebastià o Barceloneta o Sant Miquel o Bogatell o Nova Icária o
cualquiera de las otras muchas que salpican el litoral.
Y así comprobé en el país feliz que la felicidad obligatoria
y no por ello impuesta aunque parezca que sí alcanza todos los ámbitos como por
ejemplo el de los electrodomésticos y sus folletos de instrucciones que son
fáciles de comprender y son ágiles y sencillos como lo demuestra el hecho de
que después de leerlos todo funciona con corrección y te hacen como no puede
ser de otra manera muy feliz.
Y comprobé también que las cosas son sencillas y no como
ocurre en otros países como por ejemplo en el nuestro en el tema de la sanidad.
Si vas al médico porque te duele la cabeza te receta un medicamento que en la
caja dice “Dolor de cabeza”, y no colestiramina o probenecid o alfabloqueantes
o propranolol o ranitidina, y como que esto causaba desazón porque te
preguntabas si es que tu dolor de cabeza estaba dentro de la cajita decidieron
por unanimidad universal anteceder el “Dolor de cabeza” con “Para el” en sus
dos versiones de preposición y de verbo más el artículo que es precisamente ese
“el”.
Y el médico no te pregunta más ni desea hurgar en la causa o
en los orígenes del dolor de cabeza para darte el medicamento ya que imagínate
si bucea en el origen y descubre que es por la decisión del Ministro de Cultura
o de Administraciones Territoriales o el de no sé qué que dicta que no puedas
hablar en la lengua que te apetece porque hay una únicasolaygrande y entonces y
como es meridiano el médico ya no tiene soluciones para el dolor de cabeza
porque eso además le sobrepasa cuando descubre que el Presidente del Gobierno
opina igual y además empieza a sentirse infeliz y a ser perseguido por la Ley,
etc.
Y ahora dejo un espacio en blanco para ti, amable lector,
para que una vez hayas cerrado los ojos y hayas entrado en el país feliz
escribas alguna situación, acontecimiento, hecho,… que hayas visionado en tu
visita onírica a ese país feliz y que a bien seguro lo que nos narres será muy
feliz y así nos instruyes más en ello.
Espacio para la descripción de la visión onírica del
amable lector:
El autor agradece tu colaboración !!!
Las relaciones entre seres vivos también son felices en este
país.
El apareo se produce entre seres del mismo sexo o de
distinto porque qué mas da si lo que se trata es de hacer feliz a ambos
participantes y si es entre seres de distinta especie pues también bien y por
el mismo motivo que acabo de comentar.
Así y por ejemplo si un conejo macho se aparea con un
caballo hembra y tienen descendencia el resultado es el nacimiento de un
“conillo feliz” , y si es un elefante hembra con un rinoceronte macho pues lo
que tienen es un “eleferonte feliz”, y si un tigre macho se cruza con un
canario hembra lo que pare el canario es un “tigrario feliz” y todos felices porque
todas las criaturas a pesar de algunas formas raritas son siempre un amor y un
encanto.
Quedan al margen de estos asuntos los caracoles porque estos
comen aparte ya que son hermafroditas y también están siempre felices porque si
antes hay que aportar felicidad a dos en este caso es sólo a uno y es más
fácil.
Las crías que tienen las llaman “caracoles felices”.
Una lectora avispada me comentaba el otro día que las
gusanitas de la luz de la historia de “Esta noche una luciérnaga optimista
charla con otra pesimista” no debían de ser de este país feliz ya que el final
era algo infeliz por lo menos para una de las gusanitas.
Pues sí, eran y son de este país, porque como que la Ley de
la felicidad es implacable a un médico cirujano de los de las cosas claras y
receto para lo que incordia sin
buscar orígenes que enturbian y dificultan la comprensión decidió
intervenir quirúrgicamente al sapo para extraerle la luciérnaga de la luz que
estaba vivita porque emitía luz y la operación fue sencilla y satisfactoria
entre otras cosas porque la propia luz de la luciérnaga iluminó al cirujano en
su intervención feliz.
Creo pero esto no sé si lo pienso yo en mis duermevelas
porque luego duermo a pierna suelta y lo que ocurre en mi cabeza es desconocido
para mí que esa luciérnaga se sacó de encima el estigma del pesimismo y hoy
dedica su existencia a convencer a otros y otras pesimistas de que por ese
camino no se ilumina nada y por consiguiente no es ni siquiera conveniente.
Ahora es feliz !!!
¿Y el sapo? El sapo también se quedó feliz y encantando
porque la intervención fue como una de cirugía estética en su panza y así el
sapo se encontró más esbelto y bello y muy feliz.
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