martes, 8 de diciembre de 2015

Relámpago mental desmantelado XV y/o la importancia de la palabra.

 
Acomodado en la barra de un Hotel y acompañado de una jarra de cerveza espumosa y del griterío de hombres, mujeres y niños al ser hoy día festivo, ojeo las primeras páginas de la revista literaria GRANTA, el número I de su nueva época.
Me sobreviene de repente, abriendo un paréntesis en las líneas que empiezan a recorrer mis ojos, a la mente, que esta revista con formato de libro de tapas blandas la adquirí en mi última visita a Pamplona, a mediados de marzo de este año, y que en realidad no lo compré si no que lo encargué, y luego me llegó por correo aquí, a mi casa del sur de Francia, ya pagada por otra persona, por lo que debo corregirme porque nunca la compré, más bien me la regalaron.
Me entristezco un poco al recordar aquellos días que muy posiblemente no se repetirán, porque tal vez segundas partes nunca fueron buenas.

Pero a lo que iba.
En las primeras líneas me encuentro con la siguiente frase que pronunció el liberto Publio Siro hace dos mil años y pico: “La lengua es un espejo del alma: así como el hombre se expresa, así es”.
No sigo leyendo, porque la frase me ha cautivado y hace que mi cerebro divague por no se qué vericuetos, porque no los recuerdo. Cierro la revista-libro porque en segundos me ha impactado dos veces y es demasiado.

Bebo cerveza. Fría. Espesa. Burbujeante.

Ahora cojo el periódico que está sobre la barra y busco las noticias nacionales.
Lo primero que leo tras el titular es que se comenta en los mentideros políticos…
Me detengo de nuevo. Tercer impacto. “Mentideros políticos”.
¿Significa este término que allá donde van los políticos o donde se habla de ellos o de lo que dicen se trata de comentar o crear o difundir mentiras?
Pienso que es posible que así sea, porque por lo menos en este país, seguramente en todos, todos sabemos que los políticos viven de lanzar, decir, crear, divulgar mentiras. Sabemos, todos, que sus promesas son mentiras. Sabemos, todos y a ciencia cierta, que todo lo que dicen y hacen es mentira (y de la cochina, me viene a la cabeza).
Busco en mi cabeza el significado que le dará al término “mentidero” el Diccionario, si es que existe el término a nivel oficial, pero no lo encuentro, así que me bebo el tubo de un trago y me voy a casa a buscar el diccionario porque mi móvil se ha quedado sin batería y no puedo utilizar Internet.
Y esto dice el Diccionario: Mentidero: Sitio o lugar donde se junta gente ociosa para conversar o murmurar.

Ahora que ya estamos en campaña electoral y que en unos días tendremos las elecciones, Ustedes mismos !!!

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