Dedicado a una mujer que
apareció desde las nubes y desapareció entre las tinieblas.
Podría decirte lo que pienso de ti, amén de que te quiero,
pero decir cosas a alguien débil me inflingiría una herida triste y cobarde que
cicatrizaría en maldad, y a esa no la quiero como compañera de viaje.
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