miércoles, 27 de noviembre de 2013

La Pianista de Puigcerdá.

Hoy la Lechuza vuela.
Sigilosamente. Como todas las Lechuzas.
Y vuela mansa, hoy, por feliz.

La Audiencia de Girona ha decidido que la Pianista de Puigcerdá no tiene culpa.
Que no se va a la cárcel siete años y pico por tocar el piano.
Que si su vecina se volvió loca sería por su culpa o por otra causa, no por el arte de la música que recorren sus dedos ni por el piano de la Pianista (con la “P” en mayúscula, Laia).
La Audiencia ha dicho que la denunciante y sus letrados no tienen razón.

(A título informativo: Este proceso ha necesitado de seis años de tramitación, cuatro días de juicio con tres acusados -la concertista, su padre y su madre por ser los compradores del piano-, veintinueve testigos y seis peritos.
Y, añade este corresponsal, todos nosotros, que somos los españolitos de España, los que pagamos).

La lechuza no cree en la Justicia de este país, como casi todos los lechuzos, pero hoy descorcha cava catalán, y sin miedo a boicots de la españa (la minúscula de le “e” es a posta) rancia.

¿Se imagina usted que mañana un vecino le denuncia porque dice que usted lee y declama poesía demasiado alto y perjudica a la salud de su oído? Y después el fiscal pide siete años de prisión para usted, lector amante de la poesía.
¿O que el óleo de sus pinturas, porque a usted va y le da por pintar, huele mal y le molesta en el hocico a una vecina? Y el fiscal pide siete años de prisión, para usted, sí, para usted, pintor o pintora. No se me manche ahora por la impresión.
¿ O que los macarrones que usted cocina le molesta a la pituitaria de su vecino? Y el fiscal solicita siete años de prisión, y que usted no cocine ni pueda ejercer de cocinero si fuese el caso.

Yo no soy abogado ni justiciero, que debe ser el apelativo de los que saben de ello, pero, ¿no dice la Constitución, esa que no nos dejan tocar porque sólo la tocarán ellos cuando les de la gana, que a nadie se le puede prohibir ejercer su profesión? Y si es así, ¿qué pide el fiscal y la acusación particular? ¿Algo imposible? ¿Algo que no es legal? ¿Pero no son ellos los justicieros?

¿Y qué le parecería a usted que si por recitar poesía, por pintar al óleo, o por cocinar macarrones le piden más de siete años de cárcel cuando ayer al ladrón de Castellón sólo lo condenan con cuatro años y encima el tipejo está contento y declara con todo su careto en la TV que todos vemos que ya lo pueden esperar y que esperen porque él, con sus gafas de color oscuro al estilo mafia de los de su estilo, está encantando?

La justicia en este país es de chiste, como corresponde a un país de pandereta, pero en esta ocasión, para la Audiencia de Girona…
olé y olé y olé!!!

Pianista de Puigcerdá, cariño, tócala otra vez y muy alto, para que todos te oigamos, guapísima !!!

Firmado por:
El Grito de la Lechuza
27 de noviembre de 2013

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