martes, 27 de mayo de 2014

Pensamiento al alba con destino a una mujer que aprendió a volar y que quiere seguir con su vuelo.

"Una golondrina en vuelo rasante olvidó su sombra en la hierba de mi jardín".

Gracias, golondrina, guardaré tu rastro en mi corazón y acariciaré cada día tu torso negro metálico y azulado con la delicadeza de tu trino.

No hay comentarios:

Publicar un comentario