El mediterráneo inventó el mercado (fenicios, romanos,
cartagineses, griegos,…) y de ahí que sus tierras ribereñas sean de acogida y
el otro siempre sea bienvenido.
Por el contrario, la España central, la de la meseta, la que
tiene claro que por el sur el estrecho y por el norte los Pirineos, nunca
acepta la diferencia y lo ajeno porque para identificarse y reconocerse se
recoge sobre sí misma temerosa del otro y de su influencia, y si a eso le sumas
su afán por creerse que es una y única, pues ahí tienes el resultado.
Oye oye, que a algunos/as meseteños/as o de monte bajo/a nos encantan las diferencias y no vamos por ahí tan temerosos/as.
ResponderEliminarMira, a lo que quizá no miramos tanto es a lo ajeno...
Je, je, perdona, es por dar un poco de caña y diversión a raudales. Eso eso eso, esoestodo amigos. /as
Maribel
Afortunadamente no todos los de la meseta sois así, porque sino estaríamos todavía en la Inquisición!!!
ResponderEliminarPero lo más importante: me encanta encontrarte de nuevo en mi Blog, niña, y además opinando!!!
Sigue conmigo, por favor. Me motivas!!!