Mi compañera que lo es aunque a los cielos partió decía que
todas las cosas al final encuentran su sitio.
Y es cierto.
Mi padre que sigue siendo mi padre aunque un día se fue al
cielo decía que soy un culo de mal asiento.
Y es cierto.
Mi madre que lo es y lo será siempre aunque el cielo ya la acogió no decía nada porque sabía que
hay silencios que lo dicen todo y palabras que no dicen nada.
Y es cierto.
Me gustaría ser una cosa o un algo para confirmar todavía
más a Susan.
A mi edad sigo sin encontrar mi sitio porque mi padre
acertó.
Y no consigo callarme porque ya lo hacía mi madre y debo
respetarla.
Y entonces,
¿yo, qué digo?
¿yo, qué digo?
Nada que sea cierto.
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