Me ha llamado la Lechuza y me ha dicho que esta pasada noche
ha reflexionado un poco, y que no ha dejado de preguntarse cómo es posible que
un país y un gobierno que penaliza el cine, el teatro, la poesía, vamos, que
penaliza a la cultura en general con un 21% de IVA, y se supone que lo hace
porque tiene necesidad de recaudar más dinero para atender sus pagos, no se le
ocurra, por ejemplo, penalizar por un igual al fútbol, que mueve millones y
millones de euros y hace muchimillonarios a niños que corren sobre el césped en
calzoncillos detrás de una pelota y a ese ¿deporte?, ¿negocio?, sólo le
apliquen un 10% por el mismo concepto (IVA).
La Lechuza cree que la única respuesta es que una sociedad
menos culta es más borrega, más dócil y menos libre para pensar, que es lo que
quieren Gobiernos como el del gallego que no tuvo logopeda, como el de la
opusdeística Santamaría, como la castellana de pura cepa Cospedal, o como el ya
auto exterminado y muerto por sus compinches Gallardón.
No hay otra explicación.
Suerte que entre los millones de españolitos quedan algunos
que piensan.
Y como muestra algunos ejemplos.
Rafael Álvarez, El Brujo: “Rajoy es un enigma cuántico, que
puede estar en dos posiciones y a la vez en ninguna de ellas. A Rajoy no lo
entiende ni Punset”.
Alejandro Sanz: “Hay que defender nuestra cultura. ¿Por qué
somos conocidos en el mundo, por Picasso o por Rajoy?”
Manel Fuentes: “El gobierno, a parte del castellano, nunca
ha abrazado igual a las demás lenguas del Estado. Cuando se construye desde el
recelo las resultantes difícilmente tienen corazón. Y sin corazón se ve la
diferencia como una amenaza y eso no facilita ni la vivencia ni la
convivencia”.
Y mientras tanto, un juez de la injusticia que manda en el
país dice que la tarjeta black de Spottorno (Casa Real) era parte de su sueldo,
y lo exculpa y se queda más ancho que toda Castilla.
La Lechuza amaga un grito, un grito de angustia !!!
El Cronista de la Lechuza.
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