Ayer, lunes 26 de octubre de 2015, Carme Forcadell fue
elegida Presidenta del Parlament de Catalunya.
Y en su discurso de toma de posesión recordó una palabra,
concretamente un verbo catalán, que me parece maravilloso tanto por su valor
lingüístico como por su significado.
Nos recordó a todos que en catalán tenemos una forma de
decir hablar (que en catalán coloquial se dice “parlar”), que es
extraordinaria: “enraonar”, que literalmente quiere decir hablar con razón,
hablar razonadamente, hablar al mismo tiempo que razonas.
Maravillosa expresión que desgraciadamente está cayendo en
cierto desuso entre nosotros mismos, los catalanes, que acuñamos en nuestro
idioma esta forma del verbo hablar con ese contenido tan ilustrativo y
pedagógico del arte de parlamentar (precisamente por eso Carme Forcadell se
refirió a ese verbo y con esa acepción, para que el Parlament catalán lo
practique en esta nueva legislatura).
Yo, escuchándola, me acordé de mi abuelo Marià Vilanova i
Amat (Mariano, vaya que coincidencia) y también de mis padres, porque cuando
aparecía un conflicto entre personas cercanas o de su ámbito cercano, afectivo
o personal, decían “anem a enraonar i tot se arreglarà” (vamos a hablar –con
la razón, razonadamente, me permito añadir aquí- y todo se solucionará).
Enraonem (hablemos), si-us-plau, amb seny (por favor, con sentido
común), que mucha falta nos hace en momentos de atribulación como los actuales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario