martes, 3 de marzo de 2015

Crónica de una curiosa conversación de El Grito de la Lechuza.


En mi calidad de Cronista de El Grito de la Lechuza, recojo con total y absoluta fidelidad la siguiente conversación que mantuvieron el Ministro Wert y  la Lechuza, y que ella ahora me trasmite para que yo la publique:

“He estado en los últimos tiempos haciendo un esfuerzo enorme por comprender el por qué de sus decisiones en materia de Educación, Ministro Wert,  y no las consigo comprender, en el bien entendido de que estoy convencida de que sus decisiones obedecen a un intento de mejorar la Educación de este país y no a causas políticas y partidistas,  porque parece que ninguna de ellas sea atinada o atienda a necesidades reales de la población estudiantil y de la ciudadanía en general.

- Por ejemplo, la normativa sobre estudios en catalán y/o castellano en Catalunya, cuando parece que no hay problema alguno en este tema, y que todos los alumnos de todos los cursos finalizan sus estudios preuniversitarios hablando y escribiendo sin problema alguno castellano y catalán, y que en total se han quejado cuatro familias y media en toda Catalunya, ¿por qué, aun así, Vd. y el Gobierno al que pertenece se empecinan en legislar lo que nadie quiere y parece innecesario?
- Se lo explico, Sra. Lechuza: todo el mundo tiene el derecho a educar a sus hijos según sus deseos y si un residente en Catalunya es de procedencia vasca, pues
_____________________________________________________________________________________________________________________________________________________________, y además un país precisa de homogeneidad_________________
________________________________________________________________________________________________________________________________ y podría darle muchos más motivos, pero_________________________________________________

- Pues no le entiendo bien, Ministro, pero déjeme que le haga otra pregunta: ¿a qué obedece este nuevo diseño de los estudios universitarios de tres años más un Master de dos, y que según el criterio de los expertos sólo podrán costear las familias potentadas excluyendo de esta forma a los hijos de los trabajadores y también de ciertos extractos de las clases medio-bajas de los estudios superiores?
- Pues es muy sencillo, Sra. Lechuga. Mire usted ______________________________ ______________________________________________________________________
 _________________________y eso entiendo que lo justifica. ¿Me comprende?

- Pues tampoco, Sr. Wert, pero una tercera cuestión: el currículum de religión, la memorización de rezos y su recitación en clases de primaria y secundaria, cuando creo que estamos en un Estado no confesional, ¿a qué criterios obedecen?
- Muy sencillo, Sra. Lechuza. ______________________________________________
______________________________________________________________________
____________________________________________________. Y así es.

- Gracias, Sr. Wert, pero sigo sin entender sus explicaciones, pero no me extenderé preguntándole sobre más temas porque creo que con esto es suficiente.

Cronista, aquí finalizó mi entrevista porque la realidad es que mi deseo no era tanto redactar una Crónica como solicitar ayuda a aquellos que comprendan las decisiones del Ministro. Así que seguiré mi búsqueda para encontrar a quien me lo explique y así esta Lechuza pueda entender”.

Nota aclaratoria de el Cronista de la Lechuza: La Crónica es fidedigna en su totalidad, y las rayas planas en las que no se relata nada son lo que se encontró la Lechuza en su ejercicio de máxima empatía, de “meterse en los zapatos” del otro, de “entrar y penetrar” en su mente para así comprender el por qué de las medidas y leyes que propone este Ministro y este Gobierno para mejorar la Educación de este país llamado España.

¿Me captan, verdad?

Nota del propietario del Blog: Esto es ficción (y también diversión) por lo que cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia.




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